Este instrumento, está pensado para los niños, pero sin dejar de obtener un buen sonido.
El bongó es un instrumento membranófono conformado por un juego de dos tambores pequeños hechos de madera.
La música tiene muchos beneficios en los niños. Tocar un instrumento o escuchar música favorece la concentración, mejora las habilidades de aprendizaje, estimula las conexiones neuronales del cerebro, desarrolla la memoria y la coordinación, refuerza la autoestima.
De todos los posibles instrumentos, los de percusión son de los más temidos por los padres debido al “ruido” que producen en manos de los más pequeños, intenso y descontrolado. Sin embargo, tocar este tipo de instrumentos en casa es mucho más bueno para ellos de lo que muchos se imaginan. tocar instrumentos de percusión es un ejercicio constante de psicomotricidad, ya que es necesario mover todo el cuerpo, además de las manos y los brazos, para golpear los instrumentos y crear sonidos. En consecuencia, mejora la coordinación mental y corporal de los niños. En segundo lugar, ayuda a la expresión e inhibe los impulsos agresivos, ya que cualquier estado de rabia, ansiedad o euforia se canaliza a través del movimiento que se genera durante la práctica del instrumento. Además, como cualquier otra familia de instrumentos musicales, la percusión estimula la creatividad, incrementa la concentración, mejora los reflejos, fortalece la constancia y la disciplina, enriquece las habilidades sociales