Se trata de un kit de piezas imantadas con cara que expresan diversas emociones que podemos sentir los humanos: alegría, enojo, sorpresa, miedo y tristeza. Trae también en material imantado un cuadrante para usar de base y una flecha indicadora (no gira). Hay que usarlo sobre una superficie metálica para que se adhieran las piezas imantadas. Es una fantástica actividad para trabajar con los niños la educación emocional. Este juego nos permitirá jugar, expresando cómo nos sentimos al experimentar diversas emociones, y el porqué nos sentimos así, con lo que los niños pueden reforzar su lenguaje verbal y su educación emocional. Una forma de uso es que el niño (si es en clase, se puede elegir cada día a uno), debe señalar la emoción que sienten cada día y que expliquen el porqué se sienten así, y sobre todo, que razonen sobre que pueden hacer para sentirse mejor (en el caso de que sea una emoción negativa) y busquen soluciones posibles. Todo ello mediante un dialogo activo, en el se pueden intercambiar preguntas y opiniones, logrando que los niños desarrollen una autoestima positiva al sentirse escuchados y dar importancia a sus opiniones, además de ayudarles a desarrollar un espíritu crítico que sea capaz de razonar y buscar soluciones a los problemas que les surjan. Trae 5 caritas con emociones, un cuadrante y una flecha indicadora.
Medidas: El cuadrante mide 30 cm de diámetro, cada cara mide 6 cm de diámetro.