El juego reglado es aquel que se lleva a cabo en el marco de unas reglas o normas, que limitan la acción. La regla no es vista por el jugador como una traba a la acción sino, justamente al contrario, como lo que promueve la acción. Seguir las reglas que va asociado también a un cierto deseo de orden y seguridad, implícito en gran número de juegos infantiles y adultos. Los juegos reglados implican, la superación del egocentrismo y la entrada en un proceso de creciente socialización.