Descripción
Burbujero mini para llevar a todos lados!
Jugar con burbujas no sólo es una manera fácil de divertirse, también es una forma divertida de trabajar una gran cantidad de habilidades de desarrollo, tales como:
- Habilidades motoras finas.
- Habilidades de soplo
- Habilidades de rastreo visual. Seguir las burbujas a donde éstas vayan. Algunas son rápidas y algunas son lentas.
- Habilidades de procesamiento sensorial. Las burbujas están mojadas y resbalosas y pegajosas. Se sienten chistosas al tacto. Y el acto físico de soplar puede ser una forma –sensorial- muy eficaz para ayudar a los niños a “organizar”, tranquilizar, y enfocar sus cuerpos.
- Habilidades motoras orales. Estas son más que obvias. Soplar para hacer burbujas es un buen ejercicio para las bocas pequeñas, ¡pero puede ser un trabajo duro!
- Habilidades sociales y de comunicación. Los niños pueden pedir “más” y establecer contacto visual antes de hacerlo. Y si se juega en grupo, pueden practicar turnos y mantener el espacio personal entre sus cuerpos para no chocar o golpearse entre sí.
- Habilidades motoras gruesas. Qué manera más fácil de hacer que los niños se ejerciten, estirarse sobre los dedos de los pies, caminar en cuclillas, saltar, correr, pisar fuerte, y patear.
- Identificar las partes del cuerpo. Reviéntala con el dedo, con el codo, con la rodilla o ¡la nariz!
- Habilidades del habla.
Trae
1 frasco con una formula especial para fabricar burbujas (no apto para ingerir)
mide 9 cm de largo por 1 cm de ancho